NAVE: Un sistema de acondicionamiento de aire innovador y sostenible

Yael Issacharov reinventa el diseño tradicional para el confort climático en ambientes desérticos

En el mundo del diseño y la arquitectura, la innovación y la sostenibilidad son dos conceptos que a menudo van de la mano. Yael Issacharov, una diseñadora de renombre, ha llevado estos conceptos a un nuevo nivel con su proyecto NAVE, un sistema de acondicionamiento de aire basado en la terracota y el flujo de agua. Inspirado en las técnicas de construcción tradicionales y en la necesidad de soluciones de enfriamiento eficientes en ambientes desérticos, NAVE es un ejemplo brillante de cómo el diseño puede ser a la vez innovador y respetuoso con el medio ambiente.

La inspiración para NAVE proviene de la obra del arquitecto egipcio Hassan Fathy, pionero en el uso de métodos de construcción tradicionales para diseñar edificios orientados a la localidad. La técnica de enfriamiento del proyecto se basa en el Jara palestino, un recipiente de agua de terracota tradicional que se colgaba del techo de la habitación para enfriar el agua potable y el ambiente.

NAVE se distingue por su enfoque local y sostenible. El sistema de acondicionamiento de aire se basa en una solución de enfriamiento tradicional y responde a una necesidad local. El sistema funciona con un consumo mínimo de energía y agua, lo que lo convierte en una opción ideal para la construcción ecológica. Además, el sistema tiene tres variaciones: azulejos de pared, particiones y un totem, un cuerpo de enfriamiento vertical.

El sistema NAVE se fabrica con cuerpos de terracota locales huecos, utilizando moldes de yeso en la tecnología de colada en barbotina. Una fórmula dedicada controla la irrigación del sistema, optimiza la temperatura, el uso del agua y la humedad, y previene la formación de moho. Las juntas flexibles se fabrican mediante moldeo por inyección de caucho reciclado.

En cuanto a la interacción, el sistema NAVE es automático y autónomo, y está totalmente controlado por un sistema de riego para mantener el espacio en un estado constante de confort climático. El usuario tiene la opción de pausar, apagar o reprogramar la temperatura y la humedad deseadas.

El proyecto NAVE comenzó en octubre de 2019 y se presentó como un proyecto de tesis en septiembre de 2020. El desarrollo del diseño se realizó en Tel Aviv, Israel, y el proyecto está destinado a la zona del Negev, en Israel.

NAVE ha sido galardonado con el Bronce en el A' Building Materials and Construction Components Design Award en 2022. Este premio se otorga a diseños sobresalientes e ingeniosamente creativos que autentifican la experiencia y la ingeniosidad. Reconocidos por incorporar las mejores prácticas en arte, ciencia, diseño y tecnología, demuestran habilidades técnicas y creativas sólidas y contribuyen a mejorar la calidad de vida, haciendo del mundo un lugar mejor.

En resumen, NAVE es un ejemplo brillante de cómo el diseño puede ser a la vez innovador y respetuoso con el medio ambiente. Con su enfoque en la sostenibilidad y la eficiencia, Yael Issacharov ha demostrado que es posible reinventar las técnicas de construcción tradicionales para satisfacer las necesidades modernas.